La promesa decía “...Yo prometo por mi honor y por la gracia de Dios, hacer cuanto de mi dependa, para cumplir mis deberes para con Dios y la patria, ayudar al prójimo en toda circunstancia y cumplir fielmente la ley Scout…”
Me acuerdo que en ese momento, me sentía muy nervioso, pero al mismo tiempo muy feliz y alegre, ya que sabia que estaba aceptando un compromiso, un compromiso que en ese momento no entendía la magnitud que representa prometer algo por tú honor.
Me acuerdo que, inmediatamente después de haber realizado la promesa, me fue entregada mi pañoleta, una pañoleta de color café con una franja de color amarillo; también me fue colocada la insignia de la "Flor de Lis", Alberto me explicó con una gran amabilidad y entusiasmo, el significado de todos estos elementos y la importancia que representan en la vida de un Scout y, el compromiso aceptado por honor. Desde ese mismo día, porté el uniforme scout con gran orgullo y alegría.
Con el paso de los años fui comprendiendo la gran responsabilidad que representa ser Scout y el Escultismo, ya que ser Scout representa diferentes cosas como por ejemplo: la camaradería y amistad, el honor, la responsabilidad, la importancia de las virtudes humanas, las obligaciones civiles como un individuo asociado, el servicio al prójimo sin esperar recompensa, los deberes y obligaciones para con Dios y la patria, el amor por la naturaleza y la creación de Dios.
Con la práctica del escultimo, aprendí a valerme por mi mismo, siendo responsable de mis acciones, es decir aprendí a aceptar la consecuencia de mis actos, fuesen buenos o malos. Con el Escultismo aprendimos a interactuar con la naturaleza de una forma armónica y responsable.
Me acuerdo de las actividades tan divertidas que, hacíamos en conjunto al aire libre, cuando salíamos de campamento, excursión o acantonamientos, ya fuera en "Patrulla", "Lobatos", "Tropa", "Clan" o en su caso todas las ramas juntas. Actividades que podían ser juegos de destreza, habilidades físicas y/o mentales, supervivencia, orientación y triangulación, primeros auxilios, cocinas solares, deportes acuáticos, tipos de fogatas, astucias de campamento, campamentos elevados, desarrollo de refugios, servicio a la comunidad, ciclismo, espeleología, rappel, escalada en roca y alpinismo, entre muchas otras.
Todo este tipo de actividades fueron forjando mi educación, ejercitando mi cuerpo, dándome buena salud física y espiritual. Con esto comprendí que un paso hacia la felicidad es hacerse sano y fuerte desde niño, para poder ser útil y así poder gozar la vida cuando se es un hombre.
Con el paso del tiempo, fui madurando como persona y como Scout, fui comprendiendo poco a poco lo que es el Escultismo, esto se fue logrando gracias a la interacción de nuestros dirigentes y Scouters, a la lectura de libros como por ejemplo: Escultismo para muchachos, Roverismo hacia el éxito, Campismo Ilustrado, manual del Guia de patrulla, entre muchos otros.
Pero también, el escultismo, me ayudó a formar mi carácter desde el punto de vista personal y social, me ayudo a ser mejor como persona, aprendí la importancia y el significado de lo que es la amistad y camaradería, aprendí la importancia de ser una persona honorable y digna de confianza, aprendí a estar Siempre Listo para servir.
Con el estudio e interacción de la naturaleza, me fui dando cuenta de la gran belleza creada por Dios y, que esta nos facilita una gran cantidad de recursos naturales para ser utilizados para bien en beneficio de la sociedad.
Aprendí a ser feliz con lo que me ha tocado, sacando lo mejor de ello. Y como decía San Juan Bosco a los salesianos y Baden Powell en su testamento Scout, respectivamente: "Estad siempre alegres" y "Contentaos con lo que os haya tocado y sacad el mejor partido de ello. Mirad el lado alegre de las cosas en vez del lado triste."
Aprendí la gran responsabilidad que representa predicar con el ejemplo y la importancia de transmitir alegría y felicidad a los demás, haciendo felices a quienes te rodean. Con nuestro mejor esfuerzo, ejemplo y dedicación, tratar de dejar este mundo un poco mejor de como lo encontramos y, cuando llegue la hora de morir, podremos ser felices, ya que podremos estar seguros de que nunca perdimos el tiempo, sino que habremos hecho todo lo posible por ser mejores cada día.
Una vez Scout, siempre Scout; Así, que es importante estar "Siempre Listos" para vivir felices y morir felices: siguiendo siempre nuestra promesa y ley Scout, aún cuando hayamos dejado de ser jóvenes, y que Dios con su gracia y misericordia nos ayude a hacerlo así.
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