Una tarde de abrazos gratis....

¿Qué actitud tendrías si un día, un completo desconocido, te ofreciera darte un abrazo gratis? seguramente al principio dudarías y pensarías ¿Este que se trae? o ¿por qué? ¿Para qué? en fin, muchas preguntas pasarían por tu mente antes de dar tu respuesta a tal acontecimiento: Si acepto o No al abrazo gratuito.

Ahora ¿Te imaginas que un día muchas personas salieran a la calle a dar abrazos gratis, a un completo desconocido?. Bueno eso pasó hace algunos días en la ciudad de México; un grupo de jóvenes entusiastas y con ganas de trasmitir amor y alegría a los demás, decidieron reunirse en la alameda central, a un costado del Palacio de Bellas Artes. El objetivo: "Dar abrazos gratis" Si, abrazos gratis, a cualquier desconocido que se les cruzara en el camino, ya fuera niño, niña, mujer u hombre.

Preparados todos; unos con letreros de diferentes colores y tamaños y, con leyendas como por ejemplo: "Free Hugs", "abrazos gratis", "quieres un abrazo", etc... A unos de los jóvenes se les notaba encantados y alegres, a otros un poco nerviosos, a otros no tanto y siempre hubo alguien que transmitía ánimo y felicidad. La gente que transitaba por la alameda los miraba extrañados ante la duda ¿Qué hacen? ¿Por qué lo hacen? ¿Los abrazo o no?

Parados en grupo, todos felices con los letreros en mano, unos gritando, otros riendo y otros callados. Fue cuando la pri

mera persona, aún con dudas y/o temor pero con ganas de ser parte del evento, se atrevió a dar el primer abrazo

a unos de los jóvenes. Esto fue el inicio de una gran cantidad de abrazos gratis en una de las ciudades más grandes del mundo.

Uno gritaba "Un abrazo gratis" mientras otro joven gritaba al unisono "Se ve que quieres que te abracen" mientras tanto a otra de sus compañeras la abrazaban y le davan una vuelta, y paso el tiempo mas y mas personas se animaban y se unían a la celebración; otros en cambio buscaban la forma de evadir dicho contacto.

Señores y señoras, niñas y niños, turistas, parejas de novios, ancianos, "zombies", automovilistas, familias, ambulantes y hasta un policía que se resistía al abrazo con el argumento "Estoy en servicio" fueron las personas que, de forma voluntaria dieron éxito a este gran evento.

Fue un momento de gran felicidad, donde se intercambiaron cientos de sonrrisas y abrazos sin importar genero o clase social. Las personas fueron muy emotivas y mostraron su agrade cimiento a los jóvenes por permitirles formar parte de ese gran momento de igualdad y felicidad.

El Movimiento “Free Hugs” se conoce de su existencia desde el 2001, Jason Hunter lo inició cuando murió su madre, una mujer que abrazaba a la gente y daba amor a todo el mundo sin importar la raza o genero.

Todos necesitamos un abrazo ¿nos das el tuyo?