-Mira hijo, En mi opinión están locos, tienen una filosofía extraña;
ellos piensan que son libres, creen disfrutar del viento en su cara, el polvo,
la lluvia, el sol y todas esas cosas. A sus amigos les llaman hermanos, se
ayudan entre ellos, se saludan sin conocerse, cuando se bajan de sus motos se
abrazan como si hace años no se vieran.
Disfrutan del entorno mientras conducen. Viven al día, y están expuestos a morir
en cualquier momento, pero al parecer no les importa. Creen que la
felicidad está en las pequeñas cosas que ocurren cada día, que es una decisión y no depende de lo que tenemos, sino de lo
que somos y hacemos.
-Papá, cómprame una moto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario